Envejeció todo mi ser, tanto esperarte
Penélope sin red
nunca los ojos
De Homero a Joyce ranció el amor
filtrado en tantos mares de saliva
pero los ojos no
nunca los ojos
Luna ciega ya, Sol, tanto mirarte
Palas azul, desnudo
exceso de la esfinge
Ciega como Edipo Rey, como Tiresias
miro hacia el Olimpo y babeo boba
hilos de oro
sin llorar, tanto aguardarte
intactos de este modo para ti
los ojos, sí
siempre los ojos
Luciendo sin horror en Siracusa
Perseverando doble cíclope en Micenas
Y gozándoos, Hera invisible, en Tebas
a ti, a Ulises y a todos esos Héroes-Dioses
que juegan al escondite tras los tuyos
lisi prada