Producciones Inmateriales
es la denominación con que designo las obras que realizo con medios digitales.
Son piezas que pueden verse, escucharse, leerse… pero su forma de existencia no es material: igual que
sucede con los meteoros no acuosos [1], se trata de algo
que está ahí y nos afecta de algún modo, podemos percibir su realidad con nuestros sentidos y nuestra mente, nos produce
pensamientos o sensaciones y hasta puede emocionarnos pero no podemos tocarlos.
P I [ π ] es también una entidad, es mi entidad virtual. Así pues, con este sello
se hace referencia tanto a la productora como a los productos.
Sobre el origen. Buscando una palabra significativa para nombrar mis cosas —que hasta entonces llamaba
innombrables—, encontré la que utiliza Rafael Sánchez Ferlosio en el título de Alfanhuí [2].
La palabra industrias me llevó a producciones y le añadí el adjetivo
inmateriales para subrayar tanto la condición virtual e incorpórea de las creaciones
como el carácter no lucrativo de la empresa. En aquel tiempo, realicé una búsqueda en internet
para ver si alguien utilizaba ya este nombre y solamente encontré una entrada en un documento
legislativo de un país sudamericano. A día de hoy, se encuentran más de 100.000 resultados.
lisi prada
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[1] Viento, arco iris, parhelio, paraselene, rayo, fuegos de santelmo...
[2] En 1990, Carlos F. me regaló "Andanzas e industrias de Alfanhuí" en la edición
de tapas duras de Ed. Destino y pasó a ser uno de mis cuentos [y mis objetos] favoritos.