negro, rojo y dorado

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He bajado a buscarte al mismísimo infierno
He pagado con creces tus culpas con fuego
Abrasaron mis ojos las sumas del débito
Sin Virgilio, sin Dante, sin guía, sin velo
carnaval de fantasmas, ánimas del averno
recorrí sus esferas aviesas sin miedo
levantando una a una, las sábanas negras
que cubrían los cuerpos de todos sus muertos

Te encontré en mil condenas, royeron mis huesos
las mil calaveras que inventaron tus juegos
Ante tu indiferencia mis carnes ardieron
mastiqué tus palabras escritas con dientes
bebí el agua salada de mis ríos de lágrimas
que causó la crueldad sin piedad de tu verbo

De mi mente extraviada surgieron los monstruos
que inventó aquél cerebro fingiendo estar cuerdo
les regalé mis vísceras, mi dolor, mi desvelo
pude así, sin escala, seguir descendiendo
Se perdieron mis labios en aquellos abismos
sin bocas, sin cuerdas, sin techo, sin suelo
ciega así, doblemente, extendiendo los brazos
bajé aún más, abrazando la nada y sus huecos

Llegaron los gritos, el horror del incrédulo
lo sagrado en el barro, sorda y muda el efecto
casi pierdo fe en ti y al llegar al noveno
percibí tu reflejo en todas las almas
lo seguí de una en otra y creció el desconsuelo
al no saber hallarte tras tantos espejos

Aún sin tregua, sin pausa, en sentidos alternos
mi sola obsesión, ausente, confusa, irreal
perdí la cordura buscando señales
en aquél idioma que tú y yo entendemos
que lengua no era y tampoco silencio

Leí entonces al tacto en la puerta grabado
de un muro de piedra las palabras eternas
del canto tercero y supe en errores que estaba
tras vueltas en la entrada primera de nuevo
lasciate ogni speranza voi che entrate

Evitando un regreso repetido en anhelo
buscando otra salida al innúmero duelo
cavé un hueco profundo clavando mis uñas
alcanzando así el centro del vacío más pleno
parieron las sombras, la tierra sangraba
el líquido espeso que absorbió en mis venas
y en sus espirales se formó aquél cono
que como un volcán me tragó hacia dentro
y dando la vuelta, me vomitó afuera
ya entonces no supe si subía o bajaba
ni la dirección de aquellas agujas
el noli me tangere del reloj de arena

Atrás y adelante, recuerdo y olvido
pagaron las deudas que no reconoces
las mías ampliadas, pues me hallé yo en ellas
pantera en lujuria, león en soberbia
que se cree culpable aunque no lo sea
por nombrarse dios de lo que padece
siguiendo la ley, pensando que elige
por su voluntad, creyendo que crea

También vi a la loba famélica y fea
trocarse en hermosa, reflejo en tu esfera
reverso de roma su leche amamanta
y permuta avaricia en aquello que quiera
el ángel oscuro, la niña traviesa
la mujer bifronte y este largo etcétera

Amor, te he encontrado o tú me encontraste
no quiero perderte y morir de nuevo
Sé vida, mi Vida, es larga la espera
quiero ser tu luna, tu luz, tu lucero
bajé a los infiernos, súbeme ahora al cielo
ven, no te demores que de ti adolezco
no hay culpa o remedio de ser con el tiempo
cada día más viejos, no sigas tardando
el futuro no existe, ya pasó el pasado
tú eres mi deseo y yo no sé qué hacer
con todos los besos que aún no te dado


lisi prada

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