Caerá la noche
sobre tus párpados abiertos
cuando quieras mirarme
y no encuentres mis ojos
Y en opacos espejos
no habrá luz que refleje
ni pupilas rientes
ni brillos eternos
Migrarán las aves
de tus labios abiertos
cuando quieras besarme
y no encuentres mi boca
Y mis besos serán
para siempre un enigma
no sabrás a qué saben
madurados de cielos
Cuando quieras amarme
y yo ya no te quiera
—ni te quiera ya nadie—
rascarás tus bolsillos
buscando recuerdos
y hallarás tus guijarros
caminos de zarzas
senderos con cierzo
Mi sabor y mi amor
y mis ojos cifrados...
del nunca al jamás
se irán diluyendo
Y mi ausencia será
entonces tu castigo
por la ausencia que
es ahora tu pecado
tu coartada, tu silencio
lisi prada